San Pedro Atlapulco -o N'Donhuani en la lengua propia- es una antigua comunidad ñahñu u otomí enclavada en las serranías del Valle de Toluca y vecina de la Ciudad de México. El cuidado y defensa de sus tierras, aguas y bosques comunales es un ejemplo casi único en una región devastada por el incontrolado crecimiento urbano.